Por lo general este tipo de etiquetas son empleadas para crear la identidad comercial de productos, artículos o bienes. Suele enunciarse en ellas información importante como el nombre, logotipo, slogan, dirección, código de barras, precio, seriales, contenido de composición, características, entre otras particularidades.
Son elaboradas de materiales resistentes y de calidad, proporcionando permanencia y durabilidad bajo condiciones de uso estables, es decir expuestas en entornos de bajo impacto. Soportan los efectos moderados de abrasión.
Brindan practicidad a la hora del etiquetado haciendo de esta una labor sencilla. Se adhieren con facilidad a la mayoría de las superficies como cartón, papel, madera, vidrio, plástico y metal.
Aportan un nivel óptimo de impresión debido al material con que están elaboradas. Además se pueden escribir manualmente con marcador.
Hacen de la labor de etiquetado una actividad sencilla y práctica por su maleabilidad. Entre las particularidades de este tipo de etiquetas es que son de fácil manipulación, además aportan un nivel de impresión de máxima calidad.
Ideas adicionales de uso
Con este tipo de etiquetas podemos elaborar identificadores para organizar, clasificar, y ubicar ordenadamente archivos, carpetas, sobres y todo material de oficina que se necesite resguardar en un área archivador.
Por su tamaño proporcional son ideales para identificar cuadernos, libros, libretas, carpetas y portafolios. Sirven también para dividir secciones entre hojas.
Se pueden utilizar para señalizar cajas de almacenamiento, como además estantería y anaqueles, archivadores, vitrinas, modulares, bibliotecas seccionadas y más.